Camellos: Pasando buen rollo a plena luz del día

Camellos: Pasando buen rollo a plena luz del día

Después de casi un año desde que aplazaran este concierto, programado para abril de 2020, que iba a ser la presentación de Calle para siempre (Limbo Starr, 2019) en Madrid, Camellos consiguieron encontrar una nueva fecha para cerrar un círculo que se estaba volviendo casi infinito.

El continente ha cambiado, demasiado, pero el contenido, Camellos, no lo ha hecho en absoluto. Ellos siguen siendo los originales y conservan la misma actitud y las ganas que les llevaron en volandas hasta que llegó el frenazo con la pandemia.

Sábado. 12.30h del mediodía. Las cañas se hacen raras antes de entrar en el Nuevo Teatro Alcalá. Hay gente, que entra con cuentagotas para cumplir con todas las medidas necesarias que se le exigen a un espacio de estas características. Además de las consabidas distancias para evitar cualquier atisbo de contagio coronavírico.

Con mascarillas y sentados, es lo que toca. La buena noticia es que el público estaba con ganas de cantar todas las canciones que el combo madrileño les tenían preparadas. Los cuatro embajadores -Fer, Jorge, Frankie y Tommy- se habían reforzado para la ocasión para convertirse en seis, acogiendo en su seno a un percusionista y otro guitarrista.

Aunque el sonido pudo ser mejor, me quedo con el entusiasmo que mostró la banda ante el hecho de poder estar ahí, por fin, desgranando los temas de sus dos discos hasta la fecha. Todos los presentes disfrutamos de esas piezas que desprendían sarcasmo e ironía a partes iguales. Hits de la talla de “Siempre saludaba”, “Caja de pino” o “Très bien”, de su debut Embajadores, se turnaban con otros de Calle para siempre, sin olvidar alguna que otra versión, como el “Masculino singular” de Rosendo, que empalmaron con su himno definitivo, “Arroz con cosas”.

El último agradecimiento, otro más, va para los que allí acudimos, siendo muy conscientes de que esta situación sigue siendo totalmente anormal, porque lo que realmente necesitamos es eso que teníamos antes. Necesitamos saltar, bailar, beber y abrazarnos. Supongo que a ellos
también les encantaría vernos así.

La recta final viene con tres temas: “Becaria”, “Es tan 2020” y “Café para muy cafeteros”. Tres pildorazos que ponen el broche a una mañana atípica en la que pudimos ver a Camellos y, después de disfrutarlos, como si de la salida de un after se tratara, nos fuimos a comer.

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