Qué noche la de aquel Día (de la Ginebridad)

Qué noche la de aquel Día (de la Ginebridad)

Nos tomamos la licencia de parafrasear a The Beatles porque ayer Ginebras, fans confesas de los de Liverpool, dejaron una noche para el recuerdo en el madrileño WiZink Center.

Con apenas cinco años de vida y solo dos discos en el mercado, se convertían en la primera banda formada íntegramente por mujeres en subirse al escenario más codiciado de la capital. Y lo hacían siendo ellas mismas: sin ocultar sus miedos e inseguridades, pero poniendo por delante sus ganas de darlo todo y de pasárselo bien de principio a fin. Lo que no quita que también nos dejaran varios alegatos -apoyando a las mujeres en general, a la comunidad LGTBIQ+ o a los psicólogos de nuestro país- que iban dirigidos a los políticos de turno (tanto de Madrid como del gobierno en funciones).

Repasaron prácticamente todo su cancionero, a excepción de un par de temas, y no se olvidaron de hacer un guiño a sus adorados The Beatles con ese final de “Hey Jude” que servía de intro para “Muchas gracias por venir” o un medley que consistía en trozos de canciones de series los 90 con la banda sonora de anuncios televisivos de la época como el de Babybel. Todo estaba permitido en la noche en la que madres e hijas acudieron en tropel al recinto madrileño para celebrar la sororidad a ritmo de power pop, punk o música electrónica.

Durante el show no pudieron estar mejor acompañadas. Y no nos referimos solo a las ocho mil voces que no dejaron de gritar, corear y bailar, sino a las apariciones estelares de artistas (y amigos) que no quisieron perderse la fiesta. Aquí es donde hay que hablar de sus compis de sello Karavana (“Lunes Negro”) o la presentadora y locutora Eva Soriano, que hizo de Dani Martín en “Desastre de persona”, pero conviene no olvidarse de batucada -a cargo de Batucada Que Entiende- después de “Qué gozadita”, que acapararon gran parte de la atención en el arranque de la segunda parte del concierto.

También tuvieron tiempo de mandar a paseo al síndrome de la impostora y de recordar a otras bandas femeninas que también lo han sufrido, pero que siguen ahí en la brecha, como Cariño o Hinds. Pero lo más reseñable de su actuación es que sonaron muy contundentes a la hora de ejecutar “En bolas”, “Chico pum”, “Ansiedad”, “Rapapá”, “Con altura” o “La típica canción”, que fue la encargada de poner el broche de oro a una noche histórica.

Cabe señalar que los encargados de caldear el ambiente en el Día de la Ginebridad fueron los murcianos trashi, que tuvieron que enfrentarse a un WiZink demasiado frío y aún poco concurrido, y la dupla de djs (también productores) más famosa de la escena indie nacional. Hablamos de los agitadores de masas ELYELLA, que tuvieron la capacidad de poner a bailar a todo el personal al ritmo de remixes de bandas como La La Love You, Viva Suecia o las propias Ginebras (que aprovecharon para soltar sus instrumentos y ponerse -coreografía mediante- a cantar “Bailando mal” en plan girl band noventera).

Una vez la pareja se había colocado detrás de la mesa de mezclas y empezó a ensamblar temas con los graves bien subidos, daba la sensación de que el público no tenía ninguna prisa en que las protagonistas de la noche salieran a escena. Sabían que aún quedaba velada para rato, que sus dos horas de Ginebras no se las iba a quitar nadie y que estaba prohibido mirar el reloj porque la jarana -al menos para una eufórica Magüi Berto- continuaría tras acabar la función.

Lo que pasó a partir de ahí solo ellas lo saben.

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