Sharon Jones & The Dap-Kings publican Soul of a Woman
El nuevo disco de estudio de Sharon Jones & the Dap-Kings, que lleva por título Soul of a Woman, es un auténtico testimonio de la vida y la carrera de la intrépida lider de Daptone, una de las más grandes figuras de los escenarios de tiempos recientes. A pesar de que ya nunca volveremos a verla bailar por las tablas, Sharon Jones continuará dándonos su música y su alma. Falleció hace casi un año, pero ahora es cuando podemos disfrutar de su última y final creación.
Soul of a Woman captura a una cantante y su banda en lo más alto de su poderío. Grabado en ocho pistas en los estudios House of Soul en Bushwick (Brooklyn), la banda se propuso que este fuese un disco que ampliase los límites de su sonido en todas direcciones, consiguiendo ofrecer tanto las canciones más crudas como las más sofisticadas de su repertorio. El discurso final de una de las voces de rhythm & blues más influyentes del siglo 21.
Un poco antes de su muerte de cáncer pancreático en 2016 Sharon Jones fue nominada para un Grammy por su disco Give The People What They Want, actuó y giró sin descanso, y fue retratada en el documental Miss Sharon Jones!, aclamado film de la oscarizada directora Barbara Kopple. Aún con todo esto, la adorada y heroica cantante de soul encontró tiempo para completar este disco en estudio. Soul of a Woman contiene once canciones registradas con sus co-conspiradores de siempre, The Dap-Kings, y demuestra que la emoción, el dinamismo, y el drama de la voz de Jones se mantuvo en toda su plenitud hasta sus últimos días.
“Los dos últimos años Sharon estuvo batallando contra la enfermedad”, dice Bosco Mann, bajista de los Dap-Kings y productor del álbum. “Cuando estaba fuerte es cuando nos metíamos en el estudio; Sharon no sabía cantar fingiendo, así que sólo trabajábamos cuando ella lo sentía de veras”.
Mann explica que las canciones de Soul of a Woman son el resultado de dos facetas del modo de cantar de Jones. Inicialmente la idea del disco era centrarlo en baladas, y posteriormente interpretarlo en directo con una orquesta sinfónica o secciones de cuerdas. Pero a medida que se dieron cuenta que quizá Sharon no tendría demasiado tiempo de vida, se decantaron por grabar material con un tempo más acelerado y con un regusto más blues, para proporcionarle las canciones más funky con las que ella se enseñoreaba en el escenario. La selección de este disco es un balance entre estos dos elementos, presentando una fotografía completa de su variedad. “La cara A es más parecida a un crudo directo,” dice Mann, “mientras que la cara B es más intimista y orquestrada, un poco más alejada de su carnívora presencia en escena.”
El resultado es un álbum que captura a una cantante y su banda en la cima con, como dice Mann, “mucho sentimiento, sangre, sudor y desafortunadamente, lágrimas. Rezuma todo eso, y puedes sentirlo. Sharon solía decir que lo que viene del corazón alcanza el corazón, y yo creo que todo el mundo tenía la sensación de estar dejándose el corazón en este disco.”