Julián López: “Los discos de Queen de los años 70 me parecían algo súper moderno”

Conseguimos robar unos minutos a Julián López, actor y cómico chanante donde los haya, tras el lanzamiento de su debut literario. En ‘Planetario’ (Suma de Letras, 2021) descubrimos a través su álter ego, Jota, cómo era la vida de un jovenzuelo introvertido -pero con un gran mundo interior- en un pequeño pueblo que hoy sin duda formaría parte de esa España vacía. Todo ello bien aliñado con una banda sonora de lo más heterogénea en la Queen tienen un peso especial.

Un libro con este título, con un protagonista que se llama Jota y ambientado en la España de los años 90. Lo tenías a huevo para haber metido a Los Planetas.

Pues no te creas que no lo pensé. De hecho cuando me puse a trabajar en la playlist de ‘Planetario’, que está en Spotify, estuve a punto de meter “Segundo premio” de Los Planetas. Pero finalmente, en el momento de publicarla, preferí quedarme con los temas que realmente aparecen en el libro. No quería confundir al lector. Y ya que lo sacas, me gustaría comentar que yo llegué tarde a Los Planetas, los descubrí una vez había terminado la universidad. ¡Pero es cierto que venían muy a huevo!

Me da la sensación, sobre todo al ver el título de cada uno de los capítulos del libro, de que eres más de canciones que de discos.

No te creas, ahora mismo hago las dos cosas. Por ejemplo, sí que es verdad que cuando era joven me gustaba mucho hacer cintas de varios, sobre todo para regalárselas a las chicas. Pensabas que podías conquistarlas con esa selección de canciones y aprovechabas cualquier ocasión. Pero durante el confinamiento, lo que hice, entre otras muchas cosas, fue escucharme la discografía completa de Queen. Durante esos meses no conseguí escribir ni una sola palabra para ‘Planetario’, me quedé bloqueado, como tanta otra gente. Me los escuchaba de cabo a rabo, al igual que los de The Beatles. Es muy recomendable porque te vas dando cuenta de la diferencia abismal que hay entre los primeros discos y los últimos.

También te apasionan las bandas sonoras. En la tuya está claro que habría unas cuantas canciones de Queen, la banda que te rompió todos los esquemas pero a la que nunca ibas a poder ver en directo. ¿Eras consciente de la decisión que estabas tomando?

Cuando eres un niño ni siquiera te planteas eso. Te das cuenta de que, con la muerte de Freddie Mercury, la vida no se detiene. Te vienen tus colegas con lo nuevo de Nirvana, Pearl Jam o Soundgarden, pero resulta que tu banda, de la que te acabas de enamorar, ya no va a volver a tocar en directo ni a sacar ninguna nueva referencia. Entonces te pones a hacer el camino a la inversa, empiezas a indagar en los discos de los años 70 de Queen y descubres que te parece algo súper moderno.

Hace más de diez años diste el salto de la tele a la gran pantalla y hace unos meses estrenabas, con dos meses de diferencia ‘Operación Camarón’ y ‘Descarrilados’.  ¿Es en el cine donde te sientes más cómodo a día de hoy?

Me siento muy cómodo en la ficción en general, es lo que más me pone. Me encanta ponerme el disfraz de un nuevo personaje, ya sea para una serie o para una película. Me fascina ponerme a prueba y ver qué le puedo aportar a ese personaje. Haberme podido dedicar al cine es algo increíble, algo que jamás pensé que pudiera llegar a ocurrir. Además, durante los rodajes creas unos vínculos muy fuertes, es donde descubres la auténtica magia del cine.

El descubrimiento de Queen, entre otras muchas cosas, también te llevaría a tener tu primer contacto con la muerte. Algo que luego has tenido que afrontar en más de una ocasión.

En ese momento te das cuenta de que las personas se pueden ir en cualquier momento, lo que venía a contradecir eso que pensamos todos los niños a esa edad, que somos eternos e invencibles. Luego la vida te va poniendo en su sitio y empiezas a vivir esa misma situación con personas de tu entorno familiar más cercano. A partir de ese momento ya tienes siempre presente que la muerte va a estar ahí, es algo natural. Pero no lo veo desde un punto de vista pesimista. Yo, por ejemplo, he tenido mucha suerte de haber podido disfrutar tantos años de mis abuelos, lo malo es que se fueron los cuatro en un espacio muy corto de tiempo.

Me sorprende que seas capaz de recordar tantas cosas de tu infancia y, sobre todo, con tanto detalle. Creo que es algo por lo que debes sentirte muy afortunado.

Soy consciente. Para mí, la memoria emocional es algo muy valioso, es uno de los grandes tesoros que tiene el ser humano. Por eso es una putada cuando determinadas enfermedades te la arrebatan. Es algo de lo que también hablo en el libro, y de hecho el que sea capaz de acordarme de tantas cosas es lo que me llevó a escribirlo. Han sido muchos años recolectando momentos y sé que tengo mucha suerte de poder tener tantos recuerdos.