Karavana no se dejan nada en su última actuación en Madrid
Hasta que no se vendió la última entrada en taquilla para ver a Karavana el pasado viernes en La Riviera, el concierto no empezó. Los madrileños querían asegurarse de que todos los que querían verlos estuviesen debidamente posicionados antes de que sonase el primer acorde.
Con la canción “Muertos en la disco”, que también da título a su único disco hasta la fecha (que ha visto la luz vía Vanana Records), el trío dio el pistoletazo de salida a una fiesta en la que público y banda -entregados a la diversión y el cachondeo- fueron uno.
Teníamos tantas ganas de ver a Karavana como ellos de tocar en la mítica sala con vistas al Manzanares. Nadie quería perderse tal acontecimiento. Unas invitadas muy especiales fueron Ginebras, que cantaron “Lunes negro” con ellos. Bueno, en realidad, con toda los asistentes.
Los pogos se salpicaban por toda La Riviera con cada tema que sonaba, y es que canciones como “Qué bien los dos”, “Resaca pop” o la versión de “Tití me preguntó” hubiesen hecho bailar y desgañitarse hasta al mismo Bad Bunny.
Como era de esperar, sonó también su último tema (publicado hace una semana), que se titula “Verano de los 27” y fue coreado por los devotos karavaneros como de todo un clásico se tratase. Como curiosidad, señalar que el “Pongamos que hablo de Madrid” de Sabina sirvió de intro para ese “Madrid” que fue otro de los grandes culpables de que la fiesta no tuviese un segundo de relajación.
Karavana también tuvieron el detalle de regalarlos una canción inédita que estará incluida en lo que será su próximo trabajo. Y la recta final vino a cargo de “Qué putada” y “Strokes”, que remataron un show en el que público y banda lo dieron todo. Y esto es literal, ya que se tocaron todas sus canciones hasta la fecha y no hubo bises.