Vermú – Cancionero estoico (El Tragaluz, 2020)
Ya se echaba en falta el debut en larga duración de los albaceteños Vermú tras aquel debut homónimo que veía la luz hace un par de años. Cancionero estoico es un ejercicio de indie-pop-rock muy personal y en absoluto convencional que viene a confirmar que la estepa manchega también puede ser caldo de cultivo de bandas tan interesantes como la que lidera Daniel Toboso.
Su voz es lo primero que despierta la curiosidad del oyente, que ya desde la inicial “Canto alegre” queda atrapado para el resto del disco. Un derroche de personalidad que puede encandilar a los acólitos de vocalistas tan dispares como Josele Santiago (Los Enemigos), Jorge Martí (La Habitación Roja) o Antonio Luque (Señor Chinarro).
A partir de ahí, Vermú se atreverán a reivindicar elementos propios del folclore manchego, lo que les lleva a mezclar, por ejemplo, sintetizadores con castañuelas (“Éxodo”). Sorprenden igualmente cuando apuestan por la intensidad y las guitarras poderosas en canciones como “A la virgen”, donde
En resumen, lo nuevo de Vermú, que además es un excelente trabajo de orfebrería por parte del productor Carlos Hernández, es un derroche de cantos al amor, al desamor y a la cotidianeidad con continuas referencias a la tierra que les vio nacer (“Los campos amarillos”) y ramalazos de crítica social (“El más listo de la Tierra).
Si su EP de presentación ya les permitió subirse a los escenarios de festivales nacionales e internacionales como el Festival de Los Sentidos (Albacete), el International Pop Overthrow Festival (Liverpool) o el Nos Alive (Lisboa), lo lógico es que Cancionero estoico les lleve a cosechar un buen puñado de merecidos éxitos. El tiempo dirá.
