Carolina Durante arrasan el WiZink al ritmo de la banda sonora de nuestras vidas

Carolina Durante arrasan el WiZink al ritmo de la banda sonora de nuestras vidas

Y cuando hablamos de nuestras vidas, hablamos de las de varias generaciones. Desde los veinteañeros que horas antes ya estaban haciendo cola para demostrar que los jóvenes también tienen querencia por las guitarras y los sonidos menos convencionales, hasta un buen puñado de cuarentones y cincuentones que también sienten adoración por estos cuatro chavales que anoche dieron el concierto más importante de su carrera. Hasta la fecha, claro está.

¿Quién les iba a decir a Diego Ibáñez (voz), Mario del Valle (guitarra), Martín Vallhonrat (bajo) y Juan Pedrayes (batería), hace sólo cinco años, que iban a poder armar tal pifostio en todo un WiZink Center ante más de 8.000 madrileños sedientos de punk-rock? ¿Y que los responsables de caldear el ambiente serían, ahí es nada, Los Nikis? El que se atreviera con tal pronóstico sería tildado de majareta, y con toda la razón del mundo.

Pero, una vez más, anoche la realidad consiguió superar a la ficción. Y poco antes de las 21:00h se subían al escenario los de Algete para rememorar tiempos pasados y, de paso, ceder oficialmente el testigo a los mejores discípulos posibles. Descargaron su repertorio más clásico, salpicado a veces por pequeños fragmentos de canciones de los que a la postre serían los protagonistas de la velada. Supongo que por si alguien tenía alguna duda de que estos dos mastodontes del punk patrio siempre han hablado el mismo idioma.

Foto: Ana Santos

Así fueron cayendo casi sin avisar himnos de la talla de “La naranja no es mecánica”, “El imperio contraataca”, “Por el interés te quiero Andrés” o “Enrique el ultrasur”. Todos ellos coreados hasta la saciedad por los miles de incondicionales allí congregados, que ya hacía tiempo que habían olvidado el frío que hacía fuera. Todos habíamos entrado en calor gracias a un directo emotivo pero sin concesiones de Los Nikis en el que, obviamente, no faltaron “Diez años en Sing-Sing” o “La fiesta medieval” para la traca final.

Ahora sí, todo estaba a punto para que Carolina Durante demostrasen a los más escépticos de lo que son capaces en una plaza tan exigente como es el WiZink Center. Sobre todo cuando aún estaban tan recientes las cancelaciones de los conciertos de Cáceres y Badajoz a causa de la afonía que sufría su vocalista. Afortunadamente, las dudas se disipan cuando la impronunciable “Aaaaaa#$!&” atrae la atención de los asistentes y, poco después, Diego nos sorprende a voz en grito con ese “menuda mala ostia” que ya es marca de la casa.

El cantante, que no estaba dispuesto a dejar pasar esta gran oportunidad, estaba eufórico, y le bastaron unos minutos para contagiar esa vitalidad a los culpables de que se colgase el cartel de “Sold Out”, tanto en pista como en grada. Para ello se sirvió de tres de los muchos rompepistas incluidos en su último trabajo (‘Cuatro Chavales’), aclamado por prensa y público. Nos referimos a “Granja escuela”, “Moreno de contrabando” y “Urbanitas”, con el que consiguieron poner aquello patas arriba y dejar claro por qué han llegado hasta donde han llegado y qué es lo que tienen para que todos les adoremos.

Foto: Ana Santos

Era una noche especial, por lo que era de prever que por allí desfilasen amigos de la banda que han sido muy importantes en estos intensos cinco años de carrera. Más aun cuando Rosalía se atrevió con alguna que otra publicación en sus redes sociales en la que dejaba claro cuál era su plan de viernes noche en Madrid. Pero no sería ella la que se subiría a cantar con la banda, ni falta que hacía. Para eso ya estaba Elena Nieto de Yawners, que, guitarra en mano, aportaría su granito de arena en “El perro de tu señorío”. Y no sería la única, en el transcurso de la noche también serían llamados a filas Alicia Ros, de Cariño, que la liaría bastante parda con “Perdona (ahora sí que sí)”, el encapuchado Orslok, que haría lo propio en “Casa Kira”, o Molina, un antiguo miembro del grupo que también tuvo su momento de gloria con “Espacio vacío” (originalmente compuesto por Séptimo Sello y versionado a pachas con Él Mató A Un Policía Motorizado).

Y así hasta 30 canciones irían cayendo durante las cerca de dos horas de concierto con las que nos obsequiaron unos Carolina Durante en estado de gracia. Entre ellas, “El parque de las balas”, que Diego no dudó en dedicar a sus colegas del colegio y el instituto, que por supuesto también estaban allí arropándole en la que terminaría siendo una noche para el recuerdo. A la que siguieron “La canción que creo que no te mereces”, “Nuevas formas de hacer el ridículo”, “El año” y “No es tu día”, todas ellas con un denominador común: un sonido impecable a la par que contundente al que tampoco podía resistirse el carismático vocalista, que parecía poseído por el mismísimo Ian Curtis (Joy Division).

Tampoco faltaron los guiños futboleros -representados a través de “10”, “El himno titular”, “Minuto 93” y las remeras de la selección argentina que muchos entre el público llevaban puestas- y las continuas muestras de agradecimiento a todos los allí presentes. Una pena que finalmente no pudieran sacar unas pelotas gigantes que habían preparado para la ocasión debido a que el gran peso de las mismas podía suponer un riesgo. Queda pendiente para la próxima gran fiesta con Carolina Durante como anfitriones, que la habrá.

Foto: Ana Santos

Algunos de los momentos más apoteósicos llegaron con “KLK”, que provocó el desfase colectivo con el repetitivo mantra: “qué te parece dejar de existir”. Y también con “Niña de hielo”, en la que salió a relucir ese punk berraco de los orígenes, ahora algo más domesticado. Sin desmerecer en absoluto el jolgorio generalizado que provocaron “No tan jóvenes”, “La planta que muere en la esquina”, “Necromántico”, “Colores”, “Cementerio (el último parque)”, el coreadísimo “Joder, no sé”, “En verano” y ese himno generacional llamado “Cayetano” que les puso en el mapa allá por 2018.

Acto seguido, los cuatro chavales aprovecharon para quitarse de en medio y sorprender al personal con un espectáculo de ruidos y luces rojas que concluiría, más tarde de lo deseado, al aparecer de nuevo en escenario un trajeado Diego Ibáñez que venía dispuesto a echar el resto. El plan ahora era atacar con “Las canciones de Juanita”, “Tu nuevo grupo favorito” y el “Salvaje pasión” de Los Nikis, en la que, obviamente, aparecieron ellos a modo de homenaje.

Y, a pesar de que era lo último que deseábamos los allí presentes, el show no debía continuar durante mucho más. Así que sacaron el resto de la artillería pesada con el pegadizo “Famoso en tres calles” y pusieron un épico broche final a la velada con “La noche de los muertos vivientes”, que, como bien señaló el líder del combo madrileño, es “la primera canción que sacamos, creo que en diciembre de 2017”, una fecha que parece ser que tiene grabada a fuego. Y me temo que ahora ocurrirá lo mismo con la del 27 de enero de 2023, la noche en la que Carolina Durante se coronaron como uno de los grandes grupos nacionales y pasaron a jugar en la liga de los grandes.

Foto: Ana Santos

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